
El sobrepeso no es solamente un problema estético, sino una enfermedad crónica que
debe ser controlada por las múltiples complicaciones que trae aparejada. La obesidad
favorece la la aparición de hipertensión arterial, diabetes, problemas circulatorios,
várices, artosis, apnea del sueño, cáncer. Es una enfermedad multifactorial (muchos
factores favorecen su aparición y desarrollo) y, por lo tanto, para tratarla, hay
que realizar cambios en el estilo de vida.
Hay que combatir el sedentarismo con actividad física constante y reglada, alimentación
adecuada en cantidad, contenido y horarios, control de la ansiedad, stress, depresión,
generaración de cambios actitudinales (como pararse frente a la vida).
El hombre primitivo dependía de la caza, de la pesca y de la recolección de productos
vegetales silvestres, vivían en forma nómade y organizados en pequeños grupos para
realizar estas actividades.
La vida moderna con alimentos industrializados que poco a poco fueron reemplazando
a los alimentos naturales, la facilidad para conseguirlos que fue disminuyendo el
gasto de energía para lograr el alimento, la aparición de actividades ociosas sedentarias
(televisión, computadoras), el uso del automóvil para trasladarse, han sido factores
que han convertido esta enfermedad en una verdadera pandemia. La importancia de
los alimentos ha sido reconocida en la Medicina desde el origen de esta ciencia.
Sin embargo a lo largo de la historia se ha observado que se le dio mayor importancia
a la relación entre alimentación y enfermedad que a la relación entre alimentación
y salud, por lo tanto lo mas nuevo es enfocar a la nutrición no solo para el enfermo
sino para el sano y "para que no enferme". Existen numerosas teorías acerca del
envejecimiento, aunque la mayor atención se ha centrado, no en conocer las causas,
sino en los procedimientos para retardarlo. Se ha comprobado que lo que comemos
influye en la longevidad de los seres humanos.
Numerosas investigaciones han confirmado que la dieta no retarda el proceso primario
de envejecimiento, pero sí influye en la esperanza del promedio de vida. Sin embargo,
existe un procedimiento que ha despertado un gran interés en el mundo científico
ya que es capaz de incrementar en una cantidad importante el período máximo de vida
en distintas especies animales y es la restricción calórica acompañada de una nutrición
óptima. El consumo total de calorías es limitado y al mismo tiempo se ha
aumentado la ingesta de vitaminas, ácidos grasos escenciales, minerales y fitoquímicos
contenidos en los alimentos naturales.
Es importante señalar que la restricción calórica no solo prolonga la vida sino
que es capaz de disminuir la frecuencia de enfermedades como cáncer, cataratas,
trastornos renales, cardiovasculares. Actualmente existe un concenso en los investigadores
científicos de que los seres humanos estamos programados para vivir sanos y activos
hasta los 120 años. Por lo tanto queda a las claras que la obesidad es una enfermedad
causante de envejecimiento prematuro.